El mudéjar es un estilo artístico propio de la península ibérica que tiene su periodo de actividad entre los siglos XII y XIV, aunque también es posible encontrar algunos ejemplos en épocas posteriores. Su principal característica es la mezcla de preceptos cristianos y musulmanes. El arte mudéjar aragonés es una categoría propia dentro de esta escuela.
Como no podía ser de otra manera, Zaragoza conserva entre sus calles algunos ricos ejemplos de arte mudéjar.
Palacio de la Aljafería
La construcción de este palacio se completó en el siglo XI, pero tras la conquista de la ciudad en 1118 se acometieron varias reformas que dotaron al conjunto de un aspecto más ecléctico, propio del arte mudéjar. De esta época destacan rincones como la iglesia de San Martín, los arcos del patio de Santa Isabel o los alfarjes de los techos en las salas del palacio de Pedro IV.
Calle de los Diputados, s/n.
Catedral del Salvador (La Seo)
La primera catedral de Zaragoza fue levantada sobre la antigua mezquita mayor tras la toma de la ciudad en 1118. En este edificio pueden encontrarse un interesante conjunto de estilos arquitectónicos, entre ellos el mudéjar, presente en elementos como su cimborrio o el Muro de la Parroquieta.
Plaza de La Seo, 2.
Iglesia de Santa María Magdalena
La construcción de esta iglesia comienza en el siglo XIV y, aunque se han acometido varias reformas posteriores, su apariencia siempre se ha mantenido fiel a sus orígenes. Su torre es uno de los mayores exponentes de arte mudéjar local, aunque tanto su fachada exterior como su interior no desmerecen en absoluto.
Plaza de la Magdalena, 3.
Torreón de la Zuda
La apariencia actual del torreón data de la segunda mitad del siglo XVI, aunque originariamente esta torre formaba parte del alcázar de época musulmana. Tras la conquista y hasta el siglo XIII, este edificio fue residencia de los monarcas aragoneses. En la actualidad es una oficina de turismo.
Glorieta de Pío XII, s/n.
Iglesia de San Pablo
Conocida por muchos como la tercera catedral de Zaragoza, esta iglesia muestra en su torre otro excelente ejemplo de arte mudéjar aragonés. Esta destaca por su planta octogonal y una gran riqueza ornamental que queda especialmente patente en su sección superior.
Calle San Pablo, 42.
Torreón de Fortea
Esta torre medieval está considerada como el mejor ejemplo de arquitectura civil mudéjar del siglo XV que se conservan en la ciudad. Se trata de un edificio de planta cuadrada y carácter sobrio que en la actualidad sirve, entre otras funciones, como sala de exposiciones.
Calle Torre Nueva, 25.
Iglesia de San Gil Abad
La primera edificación de esta iglesia data del siglo XIV. Posteriormente se realizaron algunas reformas que la dotaron de una apariencia más barroca pero, aun así, todavía destaca su torre de planta cuadrada, rematada con una terraza y con una decoración de evidente estilo mudéjar.
Calle Don Jaime I, 15.
Iglesia de San Miguel de los Navarros
El perfil actual de esta iglesia es el reflejo de una reforma que se realizó durante el siglo XIV sobre una antigua iglesia románica. El elemento mudéjar que más destaca en ella es su torre, aunque también se conservan tramos interesantes en el ábside.
Calle San Miguel, 52.
Arco del deán
El papel de esta singular construcción del siglo XIII era comunicar directamente la casa del deán (un alto cargo eclesiástico) con la catedral. Su arco apuntado y los ventanales del mirador, de clara inspiración mudéjar, lo convierten en uno de los rincones más pintorescos de Zaragoza.
Calle del Deán, 5.