Paola Bardají es una oscense que vive en Zaragoza y guarda los recuerdos más bonitos de su infancia en la provincia de Teruel. Aragonesa de raza, le apasiona la fotografía desde que se dio cuenta de que si se paraba a hacer una foto tenía dos posibilidades. Una era hacerla como saliera, "deprisa y corriendo"; la otra, emplear un poco más de tiempo e intentar captar la esencia de lo que sus ojos veían, su cerebro procesaba y su corazon sentía.