Tras verse obligada a suspender su pasada actuación, la cantautora guatemalteca Rebeca Lane actuó por fin en Zaragoza. Antonio Andrade estuvo hablando con ella antes de su concierto y esto es lo que le contó.
El pasado jueves 7 de septiembre, la Sala Arrebato retumbó con el poder de las canciones, la voz y el discurso de una de las más grandes artistas guatemaltecas contemporáneas. Rebeca Lane, quien, de la mano de las chicas del colectivo Feministas Aragón por Nicaragua, deleitó al público zaragozano que abarrotó el recinto con un lleno absoluto.
Su mensaje reivindicativo, siempre apuntando en contra del patriarcado, de la extrema derecha, de la violencia de género, del racismo y del colonialismo, no solo fue la columna vertebral de la noche, también formó parte importante de nuestra charla con ella.
“Pues yo soy de Guatemala, soy activista, socióloga, poetisa y cantante de rap feminista, estoy de gira en Europa para este verano, iniciamos con algunas fechas aquí en España, luego en Italia, Alemania, Barcelona y País Vasco para terminar”.
Rebeca inició su carrera musical llevando sus canciones por toda Latinoamérica, viajando de una ciudad a otra, pero ahora las cosas han cambiado un poco para ella.
“Desafortunadamente, en Latinoamérica la escena musical independiente no siempre ofrece las condiciones más adecuadas para realizar eventos; y ahora que soy mamá, ya no puedo seguir con la misma dinámica de antes, me resulta muy complicado, por eso no tengo planeada una gira en mi continente”.
Florecer
Hablando un poco sobre su nuevo disco, llamado Florecer, Rebeca nos comenta que comenzó a escribirlo durante su embarazo y que al nacer Vale, su hija, consiguió darle los matices finales.
“Salió hace un año, cuenta con nueve temas que surgen de la introspección que viví durante el embarazo, fue algo así como si se me hubiera abierto un portal hacia la niñez y a la adolescencia, como dar un vistazo a las sombras, a todo aquello que tenemos ahí guardado; de alguna manera fue como una preparación para la crianza. Fui componiendo las canciones conforme iba detectando los momentos, los espacios y las grandes creencias que me fueron sembradas, es decir, esa parte en la que me creí aquél cuento patriarcal que me contaron».
«Tanto el proceso de embarazo como los primeros meses de maternidad me colocaron en una faceta mucho más interior. Solía hacer canciones mucho más panfletarias, muy de marcha, digamos que de boca para afuera y, aunque con cada disco voy un poco más hacia adentro, Florecer es, sin duda, el disco más íntimo que he grabado”.
El reto mayor, que le supuso componer un disco durante el embarazo, fue continuar hablando del mismo tema sin repetirse a sí misma, sin aplicar la fórmula de seguir sobre el camino más seguro, el más funcional.
“Intenté abordar los mismos temas pero desde perspectivas diferentes, desde otras aristas, tratando de poner luz sobre todo aquello que reflexioné durante el periodo de gestación. El resultado me gustó muchísimo, es un disco fuerte, habla de temas fuertes, pero con la conciencia de saber que será escuchado por mi hija. Imagínate, hay una canción que se llama Flores rojas que me escribí a mí misma de niña y es la favorita de mi hija».
«Es un tema que habla de la menarquía, es decir, la primera menstruación, y fue pensada en la manera en la que tuve mi primer contacto con ella, porque no fue nada grato ni amoroso, por eso pensé, ¿de qué manera podríamos las madres hablare de este tema a nuestras hijas?, así es que la escribí, incluso le hicimos un video muy lindo”.
Rebeca Lane y el feminismo
Hablar de Rebeca Lane es hablar de activismo y de poesía pero, sobre todo, de feminismo. Ciertamente, no es lo mismo abordar el tema desde Europa que desde América Latina. Al respecto, la cantante nos dijo que “los tiempos van cambiando, hace varios años yo sí podía ver un feminismo europeo muy desligado de las grandes violencias que sufrimos las mujeres al otro lado del charco pero, ciertamente, se han conseguido muchos avances al respecto, hace algunos años existía una narrativa de que en Europa se respetaban mucho los derechos humanos, que en Europa no existían estas violencias salvajes ejercidas por los bárbaros machos latinoamericanos, poco a poco se ha revelado que es una cuestión patriarcal que afecta a todas las mujeres.
«Incluso ahora, cada vez más, las mujeres racializadas que viven en este continente también están siendo escuchadas, los medios las están volteando a ver, su discurso tiene muchísimo más eco actualmente y por medio de las redes sociales se está consiguiendo democratizar todas las voces”.
Las mujeres racializadas en Europa, no solo sufren la problemática de la violencia doméstica y de género, también deben lidiar con la violencia racista de los estados.
“Estamos hablando de una violencia muy colonial, muy patriarcal. Por eso me parecen tan interesantes los movimientos feministas de aquí, porque tienen mucho que ver con esas voces críticas, con esa confrontación. Durante este último gobierno español, se pudo escuchar una voz autorizada sobre lo que es el feminismo, pero su discurso es totalmente excluyente de las mujeres y de las comunidades racializadas, tanto mujeres como hombres”.
También nos habló de las problemáticas más notorias dentro de Europa, como las quitas de custodias a madres racializadas o los malos manejos en asuntos de extranjería a lo largo y a lo ancho del continente.
“La primera vez que vine a Europa me sentía incómoda porque no me identificaba con la lucha de los grupos activistas de aquí, todo era muy para gente blanca y, aunque yo no me sentía muy identificada con ellas, ellas sí se identificaban con lo que yo cantaba. Finalmente la violencia patriarcal nos atraviesa a todas, aunque no por igual. Una habla de lo que a una le atraviesa, y muy por fuera del feminismo eurocentrista que conocí hace tiempo, en la actualidad, se pueden apreciar una observación, un conocimiento y una comprensión de mayor apertura respecto a tema”.
Para terminar nuestra charla y dar paso al evento, Rebeca envió un mensaje para todas las hispanas que se encuentran en la búsqueda de una nueva vida aquí, en España.
“Mucha fuerza, los tiempos son complicados, desafortunadamente estamos presenciando el crecimiento de las fuerzas políticas que nos odian, pero pase lo que pase, aquí estamos todas para abrazarnos, para entender que no estamos solas, que somos muchas las personas que estamos luchando porque el mundo cambie”.
Y así, tras la lectura del pronunciamiento del colectivo, en el que se denuncian principalmente, las arbitrarias condiciones del régimen del presidente Ortega, así como las violaciones a los derechos humanos que han agraviado a la población nicaragüense de manera sistemática, la voz de Rebeca resonó en los corazones de aquél público que, acogedoramente, coreó y aplaudió sus canciones desde el principio y hasta el final.
Entrevista y texto de Antonio Andrade
Imágenes de Violeta Martín y Quique Prats.